Tal vez para los más jóvenes parezca algo increíble pero hace 30 años o menos todas las botas de fútbol eran más o menos iguales. Siempre en color negro, el logo de la marca y poco más era lo que permitía diferenciar entre unas botas de fútbol Nike de las zapatillas de otras firmas competidoras como Adidas.
Hoy podemos encontrar infinidad de modelos y tipos de botas de fútbol: ultraligeras, con hormas más estrechas, o por el contrario más anchas, botas de piel, de hilo, sintéticas… la variedad es tan amplia que a menudo cree confusión y es difícil saber elegir cuál es la bota más adecuada.
Pese a que escoger un tipo de bota u otro no nos va a hacer mejor jugador si es cierto que indirectamente algunas potencian ciertas cualidades como el golpeo o la velocidad y son más adecuadas para una u otra posición en el campo.
Por ello, en este artículo vamos a compartir algunos consejos o tips para que puedas elegir las botas de fútbol que mejor se adapten a tu juego.
¿Cómo elegir mis botas de fútbol?
En primer lugar lo más importante siempre a la hora de elegir la bota es tener en cuenta las sensaciones que nos transmite. Debemos sentirnos ante todo cómodos con ella.
Elige bien tu talla
Para ello, aunque parezca obvio, es esencial elegir bien la talla. A menudo, cometemos este error de base por que nos dejamos guiar por estándares como la talla europea (43, 42, 41, etc.) cuando lo correcto al elegir nuestro calzado es fijaros en los centímetros que mide nuestro pie porque las tallas no son iguales en todas las
marcas.
La talla de la bota puede variar dependiendo de las marcas pero la longitud de nuestro pie no. Por ello, lo primero es medirse el pie.
Un pequeño truco es coger un folio de papel y colocarlo en el suelo.
Después situamos nuestro pié descalzo sobre el papel y marcamos su contorno con un lápiz.
Medimos la longitud de punta a punta dándole medio centímetro de distancia desde el borde del talón y la punta del pie y ya tendremos la longitud de nuestro pié.
Si bien, hay que tener en cuenta que nuestro pie derecho posiblemente sea más grande o más pequeño que el izquierdo. Personalmente, nosotros recomendamos tomar como referencia para escoger la talla la medida de tu pie más pequeño porque, con el uso, la carcasa de la bota se va a ensanchar.
Por suerte, algunas marcas como es el caso de Nike junto a la talla ponen su equivalencia en centímetros tanto en la caja como en la etiqueta. Con lo cual si sabemos lo que mide nuestro pié no tendremos ningún tipo de problema.
Otro detalle muy importante es el ancho de nuestro pié. Hay botas con hormas más estrechas que buscan potenciar la velocidad pero que puede que no te resulten cómodas si tu pie es más bien ancho.
Qué tipo de suela utilizar en función de la superficie
No es lo mismo jugar en un campo de césped natural que en una superficie sintética o tierra. O en un pabellón o una pista de cemento. Hay muchos tipos de suelas pero cada una tiene su utilidad.
Si lo tuyo es el fútbol sala o indoor debes tener en cuenta el tipo de pista ya puede ser una pista exterior de cemento rugoso o pulido. En estos casos puede usarse una suela casi plana sin apenas dibujo. Si la superficie es muy rugosa puede usarse una suela multitaco porque proporciona mayor durabilidad.
Si jugamos en pista cubierta necesitamos una suela que asegure una buena tracción por lo que no debe tratarse de suelas muy lisas.
Otra duda habitual es cuáles son las mejores botas de fútbol para césped artificial o natural. No sólo desde el punto de vista del rendimiento o la durabilidad sino para evitar cualquier tipo de lesión.
Debemos tener en cuenta que cuando se usa una bota con una suela que no ha sido diseñada para este tipo de superficies se produce un desgaste prematuro y existe un riesgo de rotura con los peligros que ello conlleva.
En campos de césped natural blando o muy embarrado lo recomendable es utilizar suelas de superficies blandas con tacos removibles intercambiables que pueden ser metálicos o de punta metálica.
Los tacos de goma están recomendados para terrenos firmes y campos más secos como las superficies artificiales. Además, debido a la alta abrasión de estos campos las botas de fútbol para césped artificial tienen un mayor número de datos para distribuir mucho mejor el peso del jugador.
Para jugar en campos de tierra nunca debemos usar botas de microfibra sintética o suelas con tacos muy suaves ya que se trata de una superficie altamente abrasiva. Necesitamos tacos de goma un poquito más duros que aseguren tracción a la vez que aportan durabilidad.
¿Influye la posición en el campo?
Quizás te estés preguntando ¿si soy delantero qué tipo de bota debería comprar para mejorar el golpeo?, ¿y si quiero controlar mejor el balón?, ¿y para un portero?, lo más importante en una bota de fútbol siempre debe ser
Si bien, cualquier tipo de bota puede ser usada por un portero, por delanteros, por defensas o por jugadores de banda, como mencionamos al inicio unas potencian unas cualidades más que otras.
A grandes rasgos, tenemos tres tipos de botas: las más ligeras, otras más clásicas y botas más armadas que buscan reforzar el golpeo del balón.
Las botas ligeras, evidentemente pesan muy poquito y aseguran una buena tracción cuando corramos a máxima velocidad. Por ello, pueden ser muy interesantes para jugadores de banda.
Las botas clásicas al estar fabricadas en piel natural se adaptan mejor a nuestro pie. Pueden ser más pesadas pero aseguran un mayor confort.
Las botas más armadas son aquellas que cuentan con algún tipo de tecnología desarrollada para ayudarnos a golpear mejor el balón facilitando tanto controles suaves como golpes con más potencia como el saque de puerta de un portero.
Pero asociar de entrada tipos de botas a posiciones es un error. Por lo que las mejores botas para tu posición, para tu juego, para ti serán siempre las que mejores sensaciones te proporcionen.